Dejando de lado el pasado...
Frustración, mediocridad.
No puedo llegar a ser, lo que quiero alcanzar.
Mi expectativa del mundo sobre mi, me aplasta.
No puedo controlar las ansias que me llevan a estar como estoy.
Todo al mismo tiempo.
Mis recursos se agotan, y aún así, ansío más.
Más y más.
Sin darme cuenta que todo tiene un límite.
¿Qué me lleva a procurar pasarlo?
¿El miedo de ser cómo los demás?
¿O el miedo de no serlo?
Tener todo o no tener absolutamente nada.
Oposiciones que llevan a dudar de los opuestos.
Simbiosis de opuestos, diría yo.
Sin esto, no existe aquello, si no concluye esto
lo otro no empieza.
Remolinos en mi cabeza, no cesan.
Y cuando lo hagan... pobre de mi.
Si eso, es exactamente lo que me mantiene viva.
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