lunes, 5 de mayo de 2008

Diarios de una mente cerrada.

Primeras apariciones de un difuso e incontrolabe sentimiento.

"Siento de vez en cuando una pena que me ahoga, que no me deja respirar, que no puedo controlar y que necesito suprimir. No se pueden ocultar más este tipo de emociones. Pero al no saber con quien desahogar profundas, difusas y sin sentidos, prefiero no hacerlo.
No se como hacerlo, no puedo, me desespera.
Y no se porque surgen, ¿de dónde salen? ¿Por qué tanto y todo junto? ¿Por qué yo?
Porque soy ese tipo de persona que explota de repente y con muchos sentimientos mezclados.
A veces no me conozco, no me entiendo. Me siento muy sola, y muy encerrada en mi misma. Me desaniman cosas que debería pasar por alto.
Me gustaría poder cambiar cosas de mi vida, o por lo menos imaginar como hubiera cambiado mi vida, si algunas no me hubieran afectado.
¿Qué es lo que me hace falta?¿Qué es lo que en esta vida realmente importa?¿La familia?¿El amor?¿La autosuperación?
Les damos importancia a cosas que no sirven.
¿Todo sirve? Estoy empezando a dudar de eso.
Tengo que vivir rodeada de lo que odio y amo, pero no verme afectada por todo."

Si yo pudiera vivir en el mundo que creé en mi cabeza, sería dueña y reina de todo.
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Palabras textuales, nacientes de una desoladora angustia, proveniente desde mi mente, hace un año más o menos. Mostrar este lado mio, hace que me respete aún más y sepan que quiero sacar a flote esa personalidad oscura, que solía tener, hace un tiempo. Y que no sé si todavía conservo.

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